Hoy he decidido hacer algo fuera de lo normal en este blog, un estilo totalmente distinto, más cercano y directo. Pretendiendo tocar la realidad y sin aires de querer ser un imposible, un intento de lo que ahora se denomina literatura.

Que no hayan habido publicaciones en esta temporada tiene un porqué y es bien sencillo: no me siento a gusto con lo que he escrito hasta el momento (cierto que hay excepciones como en todo).

Por eso hoy quiero hacer esto de otra forma. Es más bien una prueba personal.

Hasta ahora escribía creyendo sentir, escribía para transmitir, elegía las palabras con cierta cautela para embellecer y gustar a la gente que me leía. Pero me he dado cuenta de que realmente estaba muy lejos de ser lo que creía que era o lo que pretendía llegar a ser por ese camino.
Me he dado cuenta de que escribir para los demás es un auténtica chorrada. Que no tiene sentido, porque escribir ha sido siempre algo mío y no de otros. Es algo con lo que me siento a gusto con lo que me puedo desahogar y "gritar".
Quien me conoce sabe bien que no soy una persona extrovertida, que realmente me guardo muchas cosas, que me dan vergüenza otras tantas y que no me atrevo a un par de cientos. Pero cuando escribo nada de eso está ahí, me siento realmente en mi medio.
Aún así lo había contaminado. Estaba todo lleno de fantasía y falsa belleza, de palabras bonitas entrelazadas, de historias de amor y desamor. Pero ¿cuántas historias de amor y desamor vive el mundo cada día?
Ya no escribía para lo que realmente me gusta escribir y realmente a medida que pasaba el tiempo notaba que me apagaba, que ya no existían esas ganas que antes sí estaban.
Lo que he escrito no es algo digno de admiración, no es algo extraordinario que no pueda hacer nadie más. De hecho, actualmente podemos encontrar en las librerías muchos ejemplos pretenciosos de lo mismo. Libros en los que se pretende ser poeta o autor de novela de las que considero buenas. Al final son solo las mismas palabras repetidas una y otra vez cambiadas de orden o adornadas de una u otra forma.

A mí me gusta escribir a mi manera, sin saber qué título voy a poner, no consiguiendo tener un buen comienzo y mucho menos un gran final para acabar el texto, en papel o a ordenador, con o sin música de fondo, ... Me gusta ser un "mal escritor" y ni siquiera eso, porque yo no me considero escritor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta aquí