Todo saldrá bien

Conforme el minutero avanza y te pesa el tiempo, dejas ir una parte de ti para que se pierda en el laberinto de alguna caja de cereales rota. Crees estar en lo más alto. No has salido de tu azotea. Enciendes una cerilla y se quema, gran descubrimiento. Enhorabuena.
No bailabas con la muerte, tan solo hacías el idiota en el bordillo de las aceras. Escupiste sangre en un papel y te llamaste artista. Insultaste al destino, a la distancia y a muchas otras cosas. Te dejaron tal cual, sin respuesta. Te apartabas del mundo, te alejabas poco a poco con marcha lenta.
No lograste nada, te apodaron pesimista y lloraste, lágrimas vacías. Daba igual el esfuerzo, porque no salías de la cama. Pusiste mil zancadillas cuando los demás iban con alas.
No supiste reaccionar a tiempo y, por eso, ahora el tiempo te pesa.

Yeray B.

Fotografía por Paolo Raeli